El kirchnerismo va a poder anunciar, al cierre de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del domingo 11, que el Frente para la Victoria será la fuerza más votada en todo el país. Sin embargo, el total de esos números lo podría dejar al borde de su peor elección de la historia y darle al triunfo un sabor amargo.
En ese escenario, el Gobierno quedaría en una situación compleja de cara a las elecciones generales del 27 de octubre, ya que según los analistas consultados por PERFIL el resultado de las PASO probablemente será un techo para los candidatos del kirchnerismo. Por el contrario, las fuerzas opositoras mejor posicionadas en cada provincia se podrían ver beneficiadas con una eventual polarización.
El piso histórico del kirchnerismo desde que llegó al poder lo marcó la elección de 2009, cuando Néstor Kirchner perdió en la provincia de Buenos Aires pero a nivel nacional el FpV ganó con alrededor del 30% de los votos (poco más que el Acuerdo Cívico de radicales, socialistas y Lilita Carrió). En esta elección, la mayoría de los analistas concuerdan en que el techo estará en torno al 35%, pero incluso podría ser peor. Significaría una pérdida de unos 20 puntos en comparación con el 54% que obtuvo Cristina Kirchner en 2011.