El kirchnerismo va a poder anunciar, al cierre de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del domingo 11, que el Frente para la Victoria será la fuerza más votada en todo el país. Sin embargo, el total de esos números lo podría dejar al borde de su peor elección de la historia y darle al triunfo un sabor amargo.
En ese escenario, el Gobierno quedaría en una situación compleja de cara a las elecciones generales del 27 de octubre, ya que según los analistas consultados por PERFIL el resultado de las PASO probablemente será un techo para los candidatos del kirchnerismo. Por el contrario, las fuerzas opositoras mejor posicionadas en cada provincia se podrían ver beneficiadas con una eventual polarización.
El piso histórico del kirchnerismo desde que llegó al poder lo marcó la elección de 2009, cuando Néstor Kirchner perdió en la provincia de Buenos Aires pero a nivel nacional el FpV ganó con alrededor del 30% de los votos (poco más que el Acuerdo Cívico de radicales, socialistas y Lilita Carrió). En esta elección, la mayoría de los analistas concuerdan en que el techo estará en torno al 35%, pero incluso podría ser peor. Significaría una pérdida de unos 20 puntos en comparación con el 54% que obtuvo Cristina Kirchner en 2011.
Para Carlos Fara, el kirchnerismo tendrá un piso del 30% pero un techo máximo del 35%. “Hoy por hoy estaría en el medio”, arriesga. Según explica, analizando diversos indicadores de una muestra nacional, como aprobación de Gobierno, confianza o expectativas, no encuentra nada que indique lo contrario. “Ese 35% es su máximo, por lo que el escenario sería similar a 2009, con apenas 3 o 4 puntos más”, continuó.
Luis Costa, de Ipsos-Mora y Araujo, señaló que en una encuesta realizada en todo el país, al preguntar sobre la predisposición a votar al oficialismo o a la oposición, sólo un 35 o 36 por ciento se inclina por la primer opción. “A eso habría que restarle un par de puntos de la provincia de Buenos Aires, que se los lleva Sergio Massa”, añadió.
Un panorama mucho más pesimista para las inteciones de Cristina Kirchner grafica Raúl Aragón. Con 30% en las provincias de Buenos Aires y Mendoza, 25% en Capital y Santa Fe, y 15% en Córdoba, el kirchnerismo obtendría un 20% en todo el país. “Para llegar al 30% nacional tendría que sacar arriba del 50% en el resto de las provincias, algo que no está logrando”, describió el escenario que visualiza. Así, considera que el Frente para la Victoria llegaría al 28% en todo el país, aunque aclaró que es una estimación “a diez días de la elección, por lo que puede variar”. “Es una mala elección, pero igual no pierde la mayoría legislativa”, añadió (ver aparte).
Además de la derrota en los cinco principales distritos del país, el kirchnerismo también afronta escenarios complicados en provincias como Santa Cruz, Tucumán y La Rioja. En el resto del país los resultados serían mucho menos abultados a los obtenidos en 2011.
Roberto Starke, director asociado de Analogías, es el único que pinta un panorama más optimista para el Gobierno. Aclaró que no tiene datos concretos de muchas provincias, pero estima que el techo estará más cercano al 40%
A las PASO. A lo largo y a lo ancho del país habrá 44 fuerzas que definirán quiénes son sus candidatos en las Primarias. Sólo en tres provincias (Jujuy, La Rioja y Santiago del Estero) ninguna agrupación dirimirá sus diferencias en las urnas, aunque igualmente la elección es obligatoria. A pesar de que en Capital y Provincia fue la Presidenta la que decidió sus candidatos, en una decena de provincias el Frente para la Victoria se someterá al novedoso sistema de selección.
La curiosidad se va a dar en lugares como La Pampa y Entre Ríos, por ejemplo, donde listas kirchneristas se medirán con otras, del PJ opositor. La fuerza que más recurrirá a la interna, fiel a su tradición, será la Unión Cívica Radical. Por sí sola, o en el marco de una alianza, definirá sus candidatos de esa manera en 16 distritos. Es precisamente el espacio conformado por radicales, socialistas y otras fuerzas afines el que terminará en el segundo puesto a nivel nacional. Como las alianzas no son iguales en todo el país, es difícil anticipar los votos que tendría, aunque los analistas aseguran que no será menor al 20 o 25%.
Sergio Massa, que según las encuestas podría ganar en territorio bonaerense, quedaría relegado a un tercer lugar como fuerza a nacional, apenas por encima de lo que obtendrían el macrismo y los peronistas disidentes, que terminarían con menos del 10% de los votos.
Ese panorama nacional es el que servirá finalmente como punto de partida de las discusiones por la sucesión presidencial en 2015.
Publicado en Perfil, 4/8/13 (ver original)
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